Congregación somasca

En El Salvador, han existido diferentes centros educativos dedicados, con sacrificio y altas miras patrióticas, a la reeducación de menores -obra ésta de grandes quilates y que la misma Iglesia Católica, como madre celosa del bien de sus hijos, ha procurado multiplicar y bendecir constantemente-.

Los gobiernos de El Salvador -no menos interesados por la juventud, llamada a ser la ciudadanía del mañana, y conscientes de su responsabilidad-  han apoyado y procurado la unificación de varias instituciones que se dedican a la recuperación de niños y jévenes. Como ejemplo puede mencionarse la Ciudad de los Niños (antes llamada Escuela Granja), que funciona en el Departamento de Santa Ana. En ella, se albergan menores que van desde los 11 a los 18 años de edad. Cuenta con un selecto grupo de profesores, quienes se esmeran en cumplir fielmente con su misión. Recibe ayuda pecuniaria del gobierno, lo que hace más fácil su sostenimiento y funcionamiento.

En los linderos existentes entre los Departamentos de San Salvador y La Libertad, en la carretera que conduce a Nueva San Salvador (mejor conocida como Santa Tecla), exactamente frente a la Basílica de N. S. De Guadalupe, se encuentra ubicado el «Instituto Emiliani», antes «Escuela Correccional de Menores de La Ceiba», sitio de formación de muchos niños y jóvenes -y luego de los acuerdos de paz, que dieron fin a la guerra civil, también de adultos-  que han encontrado, en sus terrenos, un lugar de superación.

La Obra de la Escuela Correccional de Menores de La Ceiba fue iniciada por el Rev. P. Don Antonio María Brunetti, de inolvidable recordación. Fue la primera en su género que se fundó en el país, para luchar en favor de la niñez huérfana y desvalida. Surgió, además, como una urgencia, pues era lamentable ver las cárceles y penitenciarías llenas de menores de edad entremezclados con el elemento humano más peligroso.

Este centro educativo nació como un reformatorio de menores que presentaban conducta difícil. Su finalidad no era separar o apartar de la sociedad a aquellos seres que le resultaban molestos, sino reorientar el corazón de los niños y jóvenes desviados, hacia aquellas virtudes que los convirtiera en ciudadanos dignos de reintegrarse al conglomerado social. Corregidos desde su ingreso, los educandos se encontraban en un ambiente acogedor y eran objeto de una continua y minuciosa observaci6n que les permitía superar, en la mayoría de los casos, sus problemas de conducta.

Con el transcurso del tiempo, desapareció la Escuela Correccional, dando paso a un Centro Moderno de Enseñanza, que trabaja en coordinación con los Ministerios de Educación y Justicia (hoy Ministerio de Seguridad y Justicia), en el desarrollo académico, cultural, y científico de cientos de niños y jóvenes.

EL ARRIBO DE LA PRIMERA MISION SOMASCA

El 31 de agosto del año 1921, partieron desde Génova, Italia, en el barco «Bologna», los integrantes de una congregación religiosa solicitada personalmente por el Obispo Auxiliar de San Salvador, Mons. José Alfonso Belloso y Sánchez, en nombre del Arzobispo, Mons. Antonio Adolfo Pérez y Aguilar, para que se hiciera cargo de la Parroquia del Calvario y, además, por pedido del gobierno de aquella época, adoptara el Centro de Menores de La Ceiba, llamada en ese entonces «San José».

Dicha misión inicialmente estaba proyectada para dirigirse a Brasil, pero la decisión final del Padre General Giovanni Muzzitelli fue enviarla hacia Centroamérica.

El 5 de octubre de 1921, llegaron a El Salvador en el barco «Acajutla», abordado en Panamá, los primeros miembros de la Congregación Somasca. Venían encabezados por el P. Antonio Brunetti, quien se convertiría en Padre Superior y Párroco con plenas facultades de acción. Con él, vinieron el P. Antonio Veglio, Vice-Superior; P. Pietro Micheli, Agregado; Hno. Giuseppe Bonfanti, aspirante; Rafaele Tronci, huérfano de Rapallo.

Entre los motivos por los cuales la Congregación Somasca aceptó las Misiones estaban los siguientes:

  1. Por ese tiempo, la Congregación estaba reducida a 50 miembros, por lo que consideraba la necesidad de extenderse fuera de Italia con el fin de aumentar el número y servir a más niños y jóvenes.
  2. Se consideraba que la región era propicia para encontrar buenas vocaciones.
  3. Se esperaba que San Jerónimo Emiliani fuese proclamado “Patrono Universal de los Huérfanos y de la Juventud Desamparada”, al continuar su obra iniciada en 1528.

Los misioneros fueron recibidos por autoridades religiosas y civiles, entre quienes estaban el Obispo Auxiliar; el Sr. Benjamín Arrieta, en representación del Ministerio del Interior; y  Don Baltasar Arriaza. En San Salvador fueron recibidos por el Arzobispo e inmediatamente se trasladaron a La Ceiba, a una pequeña casita preparada para ellos. Una vez instalados, el P. Brunetti escribió: «Nos quedamos solos, con nosotros solos».

EL INICIO DE LAS OBRAS

El 3 de noviembre de 1921, el P. Brunetti fue nombrado Administrador de la Propiedad Nacional de La Ceiba, con un estipendio de 75 colones mensuales.

El 2 de febrero de 1922, se firma el contrato con el gobierno. Tal contrato cedía el usufructo de la propiedad de la Finca Nacional de La Ceiba, además de ¢ 2,000.00 mensuales, para el mantenimiento de 12 huérfanos. El contrato fue suscrito para 5 años.

El día 5 de febrero de 1922, comenzó a funcionar la Escuela Correccional de Menores, con 5 huérfanos. Para 1923, la cantidad de alumnos inscritos se incrementó a 23, repartidos en dos grados, de los cuales 19 se presentaron a los exámenes finales.

La Escuela Correccional albergaba jóvenes con problemas de conducta, y huérfanos. Un porcentaje de ellos (la mayoría), era subvencionado por el Estado por medio de becas. Existía otro grupo al que sus familias cubrían tanto sus estudios como su estadía. Por último, el caso de los huérfanos: su manutención corría por cuenta de personas altruistas que colaboraban con la obra.

Los casos tratados por problemas de conducta incluían enfermedades de cleptomanía, vagancia o erotismo. A los alumnos egresados se les buscaba colocación en el comercio o la milicia.

MATRICULA DURANTE LOS PRIMEROS TRES AÑOS

AÑO MATRICULADOS APROBADOS
1923 23 19
1924 26 25
1925 32 27
TOTALES 81 71

Ante el incremento de la cantidad de alumnos, y a solicitud del P. Brunetti, el gobierno decidió realizar la construcción de una mejor infraestructura. Así, para la celebración de las Bodas de Plata Sacerdotales del P. Brunetti, el 25 de septiembre de 1923, se colocó la primera piedra del nuevo edificio, ante la presencia de varios ministros del gobierno.

Rápidamente pudieron observarse los frutos del proyecto, durante los primeros años de su funcionamiento; se firmó un contrato con el gobierno, el día 30 de enero de 1925, asegurando la perpetuidad de la obra con completa independencia.

Para dar paso a la construcción de las nuevas instalaciones, la Escuela tuvo que desplazarse por un tiempo a la Finca Nacional Zacarías de Santa Ana. La construcción dio inicio el 21 de enero de 1926, y fue inaugurada la tarde del 21 de enero de 1929, ante la presencia del Sr. Presidente de la República, Ministros, Obispos e invitados especiales. La Escuela funcionó allí desde 1926 hasta 1929 cuando regresó nuevamente a La Ceiba.

MATRICULA DURANTE SU DESARROLLO EN LA FINCA ZACARIAS

AÑO MATRICULADOS APROBADOS
1926 33 29
1927 27 24
1928 40 38
TOTALES 100 91

El 30 de diciembre de 1926, el P. Brunetti envió un pro-memoria de labores al Presidente de la República, Dr. Alfonso Quiñónez Molina. Entre otras solicitudes estaba la siguiente: «Para tranquilidad de la Institución, es necesario que el terreno donde está ubicado el edificio sea vendido en subasta antes de concluirse el período presidencial de Vuestra Excelencia». No se obtuvo respuesta.

Hacia finales de 1928, La Escuela Correccional había atendido a un total de 181 alumnos, distribuidos en secciones desde 1º hasta 4º grados.

Según consta en las actas elaboradas, los estudiantes recibían capacitación en las áreas de horticultura, apicultura e imprenta, entre otros.

MATRICULA EN SUS NUEVAS INSTALACIONES

AÑO MATRICULADOS APROBADOS
1929 49 45
1930 53 43
1931 54 52
1932 58 43
1933 51 47
1934 51 51
1935 50 50
1936 64 58
1937 81 68
1938 85 71
TOTALES 596 528

LA CONSTRUCCIÓN DE LOS TALLERES

El 4 de agosto de 1939, dio inició la edificación de los talleres, debido al incremento de la matrícula, así como también, al inminente cambio del estilo de vida de la población salvadoreña. La construcción de ésta obra había sido aprobada a principios de ese mismo año.

MATRICULA DURANTE LA CONSTRUCCION DE LOS TALLERES

AÑO MATRICULADOS
1939 75
1940 75
1941 64
TOTALES 214

Luego de casi tres años, los talleres de artes y oficios, fueron inaugurados el 19 de marzo de 1941. Los beneficios no se hicieron esperar, y pronto, los alumnos de La Escuela Correccional pudieron capacitarse en mejor forma dentro de los nuevos talleres de carpintería, sastrería, imprenta y encuadernación, para mencionar algunos; todos éstos se proyectaron a fin de que los internos complementaran su educación aprendiendo un oficio, según las enseñanzas de San Jerónimo Emiliani.

PROMEDIO DE ASISTENCIA DIARIA A TALLERES DURANTE 1941

TALLER ALUMNOS
SASTRERIA 04
IMPRENTA 05
ZAPATERIA 04
CARPINTERIA 04
AGRICULTURA 05
APICULTURA 02
HORTICULTURA 04
TOTAL 28

Con la inauguración de los talleres, la matrícula se incrementó notablemente en los años subsiguientes, creando una nueva forma de preparar a los internos: la artesanía. Es así que, para 1943, se tuvo una matrícula de 79 alumnos y 16 artesanos.

MATRICULA EN SUS NUEVAS INSTALACIONES

AÑO ALUMNOS ARTESANOS
1943 79 16
1944 90 19
TOTALES 169 34

La demanda fue creciendo de manera sorprendente, de manera que para el primero de noviembre de 1944 se tuvo que iniciar la construcción de unos nuevos dormitorios y realizar la ampliación de nuevos talleres. El costo de esta nueva infraestructura fue superior a los ¢ 150,000.00, y se esperaba terminarla para 1950. La inauguración de los talleres y dormitorios la realizó el Dr. Carlos Azúcar Chávez, Subsecretario de Relaciones Exteriores, el 27 de septiembre de 1952.

INCREMENTO OBSERVADO EN LA MATRICULA

  1945 1946 1947 1948 1949 1950 1951 1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 TOTAL
MATRICULA 98 101 111 127 127 149 158 165 178 184 200 206 212 * 247 2263
*:   NO SE TIENEN DATOS

 

Debido al crecimiento de la obra, fue necesario crear una Sociedad que representara legalmente a la Congregación de los Padres Somascos. En marzo de 1943, el P. Brunetti reunió a todos los religiosos de votos solemnes para estudiar los Estatutos de la Sociedad Emiliani. Todos los artículos fueron aprobados por unanimidad y el Padre fue autorizado para presentar el documento a la Asamblea Legislativa para su aprobación.

El 14 de julio del mismo año, habiendo sido aprobada la Sociedad Emiliani por la Asamblea Legislativa, el P. Brunetti reunió a todos los religiosos de votos solemnes para elegir la Directiva.

DESARROLLO DE LAS ACTIVIDADES EN LA ESCUELA CORRECCIONAL DE MENORES DE LA CEIBA

Al inicio de cada semana, se reunía al profesorado, bajo la convocatoria del Censor Jefe de Estudios, para recibir las orientaciones pedagógicas necesarias para la buena educación de los alumnos. Asimismo, se reunía una vez por mes, con el Subdirector, para tratar el adelanto del alumnado en su corrección y reforma.

También, una vez al mes, el Jefe de Disciplina y el Subdirector recibían a todos y cada uno de los alumnos para darles apropiados consejos, recomendaciones y, si el caso lo ameritaba, las debidas amonestaciones, luego de haber oído los informes del Censor del Instituto y de sus Inspectores.

Las clases de Cultura Física y Gimnasia eran impartidas por Cadetes de la Escuela Militar, bajo la supervisión de un Oficial.

Recibían, además, clases de Esceno-Dramática y Músico-Literatura. Periódicamente, por recomendación del Ministerio de Instrucción Pública, se realizaban excursiones al Puente Lempa, Laguna Chanmico, Apastepeque, San Vicente, Cojutepeque, Volcán de San Salvador y Los Chorros.

La instrucción recibida por los estudiantes de la Escuela Correccional de Menores de La Ceiba, bajo la Dirección de los Padres Somascos, les permitía, al final de sus estudios, desarrollarse de una forma útil a la sociedad.

Por lo antes mencionado, puede hacerse hincapié en lo siguiente:

  1. Los alumnos eran admitidos en la Escuela por diversas causas:
    1. Un grupo de ellos presentaba diversidad de problemas sociales o conductuales, incluyéndose entre estos: casos de cleptomanía[2], erotismo y vagancia. Este grupo era remitido a la Escuela por el Ministerio de Justicia.
    2. Otro grupo era el constituido por huérfanos, quienes encontraban, en el seno de la Escuela, la familia perdida.
  • Además, existía otro grupo: aquel cuyos familiares decidían el internado por sus propias razones.
  1. El estudiantado era sometido a una disciplina de tipo militar, muy rígida y estricta.
  2. Dentro de la Escuela, todos tenían obligaciones, que iban desde atender los estudios formales, realizar tareas de aseo y limpieza, hasta aprender un oficio.
  3. Al egresar de la Escuela, los jóvenes terminaban como personas reformadas, con estudios realizados (hasta 1959 era el 6º. Grado), y lo más importante, con un oficio (como mínimo) aprendido.

EL CAMBIO DE NOMBRE: DE ESCUELA A INSTITUTO, DE INSTITUTO A ESCUELA

Para finales de 1959, se solicitó cambiar el nombre de «Escuela Correccional de La Ceiba» por el de «Instituto Emiliani». Con el cambio de nombre, también la institución pasaba de ser un ente correccional en plenitud, a un sistema mixto -aunque de hecho ya se estaba realizando desde algún tiempo atrás- en el que existía un grupo de menores internados debido a sus problemas conductuales o sociales, y otro  grupo constituido por jóvenes cuyas familias buscaban la escuela urbana.

El 27 de enero de 1960, el Poder Ejecutivo autorizó el funcionamiento del Instituto Emiliani de La Ceiba de Guadalupe, y el establecimiento del Primer Curso de Plan Básico. Vistos los buenos resultados y la acogida del Primer Año por parte del alumnado y de los Padres de Familia, se solicitó, a finales del mismo, la autorización para el Segundo y Tercer Años del Plan Básico. Se garantizó la seguridad de matricular a más de veinte alumnos en cada curso, y de contar con las aulas necesarias y una biblioteca surtida. Además, los educandos recibirían formación en los Talleres de Imprenta, Encuadernación, Sastrería, Zapatería y Carpintería.

En acuerdo No. 255, del 22 de febrero de 1961, se autorizaban el 2º y 3er Curso del Plan Básico. Para ese año, la matrícula total para Plan Básico fue de 73 estudiantes repartido de la siguiente forma: 1er Curso, 46; 2º, con 18;y 3er Año, 9.

Para el año de 1965 surgieron muchos problemas con la Corte de Cuentas debido al concepto manejado por ellos de Escuela Correccional, aduciendo que Institutos de esa índole no existían, por lo que se solicitó llamarle «Escuela Emiliani» a la parte de la obra concerniente al internado. Esto fue aprobado el 16 de febrero del mismo año.

CONSTRUCCIÓN DE INFRAESTRUCTURA ACTUAL

La Escuela Emiliani mantenía siempre los cursos de Primero a Sexto grado, además del Plan Básico que llevaba como complemento el aprendizaje de un oficio en sus talleres. Entre 1960 y 1978, recibió un promedio de 200 internos por cada año, haciendo un total aproximado de 3600 niños y jóvenes atendidos sólo en el área del internado.

Iniciando la década de los setenta, el Padre De Marchi (Q.D.D.G.), Provincial de los Padres Somascos para Centroamérica en aquella época, gestionó la construcción de una nueva infraestructura donde se alojarían los nuevos dormitorios, capilla, auditorio, comedor y cocina. A un costo superior a los 250,000 colones, se consumó dicha empresa.

Debido a la escasez de religiosos para la actividad pastoral y educativa, se optó por dejar en manos de laicos las actividades de capacitación en los talleres, siempre bajo la supervisión de un sacerdote. Los talleres gozaron, desde ese momento, de suficiente autonomía e independencia.

Con el paso del tiempo, los talleres tuvieron que ir cerrándose poco a poco debido a las siguientes causas:

  1. Deterioro de las maquinarias.
  2. Los maestros que daban la instrucción no estaban capacitados para enseñar, y en muchas ocasiones anteponían el interés económico al aprendizaje.
  3. Problemas político-sociales de la época.

Ante esta situación, se hizo lo posible por abrir nuevas formas de especialización, tales como sastrería y soldadura, pero debido a la falta de presupuesto no se lograron concretar.

EL NACIMIENTO DEL BACHILLERATO

Para finales de la década de los setenta, el Instituto Emiliani contaba con un grado en cada uno de los niveles de Primero, Segundo y Tercer Ciclo de Educación Básica, atendidos en el turno matutino. En el turno vespertino, atendía un grado en cada nivel del Tercer ciclo. Además, siempre albergaba un promedio de doscientos internos, la mayoría huérfanos o muchachos provenientes de hogares desintegrados.

Los. Padres Somascos, conscientes de los cambios en el Sistema Educativo Nacional, consideraron para el año de 1980, que existía un vacío muy grande en la formación de los jóvenes, pues ya no funcionaban los talleres como en un inicio se había planificado. Además, la mayor parte de estudiantes que el Instituto atendía era de escasos o nulos recursos económicos, sin medios para costear futuros estudios. Al concluir su Noveno Grado, muchos intentaban seguir estudiando, pero, por la falta de medios, naturalmente fracasaban en su intento de superación.

Para solventar esa situación, el P. Rigoberto Navarrete (Q.D.D.G.) realizó las gestiones para iniciar el funcionamiento de un Bachillerato que preparara a los jóvenes, tanto en aspectos académicos, como profesionales (entiéndase el término profesional como aprender un oficio).

Y es así como, en 1981, inicia el Primer Año de Bachillerato Industrial en la Especialidad de Electricidad, con un total de 88 jóvenes distribuidos en dos secciones, y bajo la tutela de los Sres. Carlos Adalberto Alfaro y José Nicolás Arteaga. Se enfocó mayoritariamente el aspecto práctico, de forma tal que, al terminar sus estudios de tres años, los educandos habían sido preparados en las áreas de instalaciones eléctricas residenciales e industriales, embobinado de transformadores y motores, refrigeración doméstica, laboratorio de máquinas y electrónica de potencia.      La apertura del Bachillerato significó un gran beneficio para toda la comunidad. Tanta fue su acogida, que para 1983 se inauguró la Especialidad de Electrónica, y en 1986 la de Arquitectura (siendo en ese entonces, la única institución que ofrecía esta última).

Junto al Bachillerato, la Escuela Básica fue creciendo hasta tener conformadas tres Secciones por Grado de estudio. Durante los últimos veinte años, la Escuela Anexa al Instituto Emiliani (nombre oficial) admitió un total de 20,218 matrículas.

Producto de los cambios ocurridos en la legislación que regula el Sistema Educativo Nacional, se abrió la especialidad del Bachillerato General en el año de 1997. En los 20 años que tiene de funcionar el Bachillerato, se ha graduado un total de 2,614 estudiantes, muchos de los cuales iniciaron sus estudios desde Primer Grado, otros fueron de muy escasos recursos económicos, y algunos fueron internos (en estos dos últimos casos, su manutención y costos operativos de educación se realizó por medio de becas).

Es de notar que la Escuela Básica del Instituto Emiliani funciona bajo un sistema semi-autónomo. Es una Escuela Pública: los estudiantes pagan una módica cuota mensual (con la que se logra comprar material didáctico y se realiza el pago de servicios), y el Estado cancela los salarios de la mayor parte (no todos), de los profesores y profesoras.

 

POBLACION ATENDIDA POR EL BACHILLERATO 1981-2000
CURSO ESPECIALIDAD 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 TOTAL
1er AÑO ELECTRICIDAD 88 47 47 60 53 61 54 55 56 58 95 120 116 101 94 43 44 41 40 28 1301
ELECTRONICA 50 58 58 62 60 56 57 59 60 62 60 55 47 82 92 84 78 67 1147
ARQUITECTURA 36 46 54 51 58 59 65 69 55 49 45 46 43 40 44 760
GENERAL 95 92 106 112 69 474
2do. AÑO ELECTRICIDAD 79 49 50 52 54 49 53 50 49 53 41 96 81 94 82 35 41 31 29 1068
ELECTRONICA 52 55 57 55 50 47 48 54 53 52 56 52 35 75 77 70 55 943
ARQUITECTURA 28 37 47 46 50 46 59 45 56 50 43 36 32 35 610
GENERAL 81 95 84 94 354
3er. AÑO ELECTRICIDAD 78 43 69 45 49 36 48 42 42 50 45 84 73 95 79 32 41 27 978
ELECTRONICA 52 49 46 49 45 44 45 46 46 46 50 50 34 69 73 61 805
ARQUITECTURA 24 35 42 43 46 37 54 41 51 49 41 34 30 527

 

 

POBLACION ATENDIDA EN PLAN BASICO 1980 – 2000
AÑO PRIMERO SEGUNDO TERCERO CUARTO QUINTO SEXTO SEPTIMO OCTAVO NOVENO TOTAL
A B C A B C A B C A B C A B C A B C A B C A B C A B C
1980 34     38     27 24   38 33   44     47     46 30   35 25   37 22   480
1981 38     37     27 29   31 30   37 36   54     42 36   44 41   27 26   535
1982 30 13   43     27 27   36 36   29 32   35 35   38 41   38 40   38 37   575
1983 32 32   30 29   31 30   27 30   34 31   37 37   36 36   42 40   37 39   610
1984 33 29   36 33   33 36   34 40   38 35   33 32   36 42   41 41   43 41   656
1985 39 39   39 41   39 40   45 45   40 40   36 39   36 40 32 38 36 20 42 42   768
1986 36 34   38 38   38 37   38 38   33 32 30 47 46   42 41 30 41 40 45 39 40 30 833
1987 40 40 32 42 36 32 39 38 34 38 36 35 40 40 44 42 42 34 46 44 42 42 42 40 46 47 43 1076
1988 38 34 39 38 34 36 42 43 38 41 43 42 41 42 42 42 44 40 47 46 48 45 45 43 46 43 40 1122
1989 36 32 38 35 32 32 37 36 35 44 44 41 44 44 42 45 48 43 53 50 48 48 46 41 43 44 44 1125
1990 40 40 37 36 39 39 40 41 38 47 45 43 52 50 49 48 48 52 57 57 57 56 54 55 50 51 50 1271
1991 39 35 39 40 39 39 40 41 42 41 40 41 46 48 45 51 48 51 51 52 52 60 61 61 59 59 57 1277
1992 34 34 40 35 35 32 39 38 38 46 45 43 40 40 42 50 51 51 61 57 56 46 47 49 50 50 51 1200
1993 35 34 37 38 35 36 37 32 33 44 43 45 43 47 47 47 47 41 56 56 57 56 51 54 54 51 51 1207
1994 33 32 34 34 35 35 39 35 36 38 35 40 44 45 44 46 47 47 49 50 53 47 50 50 48 50 50 1146
1995 33 33 31 37 35 35 33 33 34 43 39 40 38 39 38 47 46 46 48 47 49 47 47 48 44 44 45 1099
1996 30 32 34 32 34 33 37 35 36 41 41 41 44 42 43 42 43 43 45 45 44 47 47 47 46 42 45 1091
1997 29 30 28 30 34 30 34 35 34 40 39 39 44 43 45 44 44 43 45 46 49 46 45 45 47 46 46 1080
1998 30 28 27 27 30 28 33 34 32 37 38 38 42 45 41 45 44 45 45 46 45 48 46 46 42 42 43 1047
1999 31 32 32 32 31 31 31 31 30 38 34 38 40 40 38 44 43 45 45 44 44 45 43 43 45 47 45 1042
2000 28 30 27 31 30 31 31 34 32 30 28 30 35 37 37 40 39 41 46 46 45 42 42 43 42 40 41 978

 

EPOCA RECIENTE: CREACIÓN DE LOS TALLERES DE CAPACITACION

En enero de 1989 dieron inicio los cursos de capacitación no formal en el CENTRO DE PROYECCIÓN TÉCNICA (CENPROTEC). Se iniciaron bajo la dirección de los Sres. Carlos Alfaro y Rolando García, el P. Mario Ramos, y el patrocinio de la Fundación Empresarial Para el Desarrollo Educativo (FEPADE).

Inicialmente, se capacitó mano de obra por medio de los cursos de Instalaciones Eléctricas y Reparación de Electrodomésticos; posteriormente se fueron abriendo más cursos según la demanda de la época. Surgieron Fundaciones y ONG´s, pudiendo mencionarse a PRONAFORP, PROCINCO e INSAFORP, que financiaban el desarrollo de cursos de capacitación.

La Sociedad Emiliani ha sido constituida el 6 de marzo de 1943. Fue aprobada por acuerdo gubernativo No. 551 el 27 de marzo de 1943, publicado en el Diario Oficial No. 61, tomo 134 del 7 de abril de 1943.

Haciendo resonancia a las definiciones adoptadas por el P. Brunetti